Se caracteriza por ofrecer opciones de vistas amplias o panorámicas de la Ciudad Inka de Machupicchu y sus montañas sagradas, como espacio de vinculación con las deidades andinas. Tiene cuatro (4) rutas, las cuales te llevan a la parte más alta de Machupicchu y te conducen por caminos estrechos, disfrutando de una extraordinaria escenografía paisajística, donde se disfruta de las vistas más impresionantes de la Ciudad Inka y su entorno, que va más allá de la foto clásica. Cada ruta demanda un esfuerzo físico diferente, compensable con la belleza cautivante de su arquitectura, la organización espacial de sus edificios construidos en la montaña y la armonía que guardan con la naturaleza.